Y es en ese momento en el que te cuestionas qué es el amor.

El amor va más allá de los besos, de las caricias, de la lujuria; va más allá de las miradas, de los momentos, de las risas; supera los niveles máximos de confianza, los pensamientos que te producen cosquillitas y vértigo en la panza; va más allá de lo inexplicable, mucho más lejos de lo simple y lo complicado, se forja de a dos y los terceros se terminan esfumando; supera todo aquello que parece imposible, lejano e inalcanzable.

Lo cierto es, que no hay forma de definir el amor. No hay manera de que yo pueda poner en palabras todo lo que te amo, todo lo que soy con vos, todo lo que somos, todo lo que provocás en mí; pero sí puedo admitir, que todo lo anteriormente nombrado, es inferior a todo lo que podemos lograr juntos, vos y yo